“CERRANDO LA BRECHA: apoyando la lactancia materna en todas las situaciones”
MITOS Y REALIDADES SOBRE LA LACTANCIA MATERNA
En el marco de la celebración de la semana mundial de la lactancia materna 2024, se presenta este documento que sirve de referencia, frente a las inquietudes de muchas personas, sobre los mitos y creencias de esta práctica natural tan importante para mamas y bebes; con algunos conceptos erróneos que se contrastan con la fundamentación real y científica.
1. Mito: “No tengo suficiente cantidad de leche para amamantar a mi bebé.”
La anatomía y fisiología del cuerpo de la mujer, especialmente de la glándula mamaria, está estructurada para producir la leche que el recién nacido necesita; pero es importante tener en cuenta: la actitud de la madre frente a la práctica, la técnica utilizada en el amamantamiento, la posición adecuada y cómoda y segura de la madre – recién nacido; y fundamentalmente la demanda frecuente del bebé, pues a mayor frecuencia en la succión hay mayor producción de leche.
2. Mito: “La lactancia deforma el pecho.”
Los cambios en las mamas, se inician desde la gestación, independientemente de que la madre dé el pecho o no. En todas las mujeres el pecho va cambiando en función de la edad, la grasa corporal y factores genéticos, aunque no den el pecho. En la madre gestante y lactante las mamas pueden estar mas grandes debido al aumento de la circulación venosa y la preparación de los conductos que llevan la leche hasta el pezón. Pero posterior, al periodo de lactancia los senos regresan a su tamaño normal y sin ninguna deformidad, ni alteración que afecte su anatomía. Solo cuando existen situaciones patológicas, las mamas pueden cambiar de tamaño y forma, pero cuando la madre consulta rápidamente al médico, estas situaciones anómalas se solucionan para regresar a la normalidad.
3. Mito: “Durante la lactancia tengo que beber mucha agua, mucha leche y comer más de lo habitual.”
Es recomendable que la madre tenga una dieta variada y equilibrada, que beba líquido según su necesidad. La producción de leche de la madre no depende de la leche que toma, ni de los líquidos que consuma, la hidratación en el ser humano es importante y la recomendación es consumir cerca de 8 vasos diarios con agua, para cumplir los requerimientos, pero la madre no tiene que exagerar en la sobrehidratación, una dieta rica en nutrientes, líquidos y agua, es suficiente.
4. Mito: “Si la madre consume alimentos que producen gases como granos, coliflor, repollo y otros, estos le pueden producir gases al bebé.”
La madre puede tener una dieta variada y balanceada, su sistema digestivo realizará todo el proceso digestivo; y los alimentos convertidos en proteínas, minerales, carbohidratos y otros elementos, pasan a través de la sangre hasta la placenta y por el cordón umbilical, hasta el organismo del feto; de igual forma sucede en la madre lactante, el proceso digestivo permite el paso de nutrientes a través de la leche materna, al organismo del bebe, favoreciendo el crecimiento y neurodesarrollo normal del bebé. Si un alimento produce molestias a la madre, es posible que el niño también este un poco inquieto y lo ideal entonces sería consumirlo en pocas cantidades o evitarlo.
5. Mito: “No debo tomar alimentos con ajo, cebolla o picante mientras doy el pecho.”
El consumo de alimentos con guisantes y especias, pueden influir en el sabor de la leche materna, algunos expertos argumentan que el cambio de sabor favorece la aceptación de los nuevos alimentos, cuando se introduzca la alimentación complementaria. Pero siempre es importante reconocer los beneficios de una alimentación sana, variada y balanceada, sin excesos y elementos dañinos que puedan afectar la salud de la madre.
6. Mito: “Hay que organizar un horario para dar el pecho. Si no, le estoy malcriando.”
Es preferible alimentar a demanda sin un horario fijo. De esta manera el bebé decide cuándo quiere comer. La lactancia materna a demanda es lo mejor para ambos, porque el bebé regula su ritmo de alimentación y la madre puede estar vaciando sus senos para evitar la congestión, además el contacto piel con piel fortalece el vínculo afectivo.
7. Mito: “Se debe dar siempre de los 2 pechos en cada toma.”
El primer pecho se debe vaciar bien antes de ofrecer el otro, para que el bebé obtenga la leche más rica en grasas, que sale al final de la mamada. Algunos bebés solo toman un pecho en cada toma y no es necesario ofrecer siempre los dos pechos, pero si un pecho esta congestionado, la madre debe extraer la leche y almacenarla, si desea en el refrigerados. También es importante que la madre aprenda a reconocer las señales de hambre en el bebe, para alimentarlo en el momento que el lo demande.
8. Mito: “Mi madre no me pudo dar el pecho, así que yo tampoco podré.”
La lactancia no está determinada por los antecedentes familiares, pero si está condicionada por la salud de la madre y del bebé; y especialmente por la oferta y la demanda de la leche que se produce y la frecuencia con la que se lacta al bebé; y recordar que la producción de leche es proporcional al número de tomas; por lo que en cuanto más se ofrezca el pecho, más leche se producirá.
9. Mito: “Si tengo el pecho pequeño produciré poca leche??”.
Las mamas están compuestas de tejido glandular, musculo, grasa y tejido conectivo donde están todas las estructuras que producen la leche. La cantidad de leche que se produce depende principalmente de la demanda del bebé y no está relacionado con el tamaño del pecho. El cuerpo de la madre tiene la capacidad de producir la leche que el bebé necesita, sin importar el tamaño de las mamas.
10. Mito: “Tengo los pezones planos o invertidos, no podré dar el pecho”
La posición de la madre y el bebe en el momento de amamantar igual que una buena técnica de agarre, son definitivos en la producción de leche, existen varios tipos de pezones como los planos o invertidos, que aparentemente dificultarían la lactancia, pero en realidad con una técnica adecuada el seno producirá la leche que se requiere para la alimentación del bebe. Cuando el bebé se pega al seno, la madre debe observar que la boca del bebe no agarre solamente el pezón, la boca se estimula para que pueda abrirla y quedar abarcando el pezón y la areola de tal manera que pueda succionar ampliamente para sacar la leche, sin dificultad. La red de apoyo familiar y de salud son importantes para ayudar a la madre a cumplir con esta misión en forma adecuada.
11. Mito: “Los sustos, disgustos o problemas te pueden cortar la leche”
El estrés puede afectar temporalmente la producción de leche, no se suspende la producción, pero si es posible que afecte la cantidad. En situaciones de estrés elevado, el cuerpo libera hormonas que pueden dificultar la salida de la leche. Lo que puede provocar inquietud y llanto en el bebe, por lo que se recomienda que la madre tenga momentos de relajación y aumente el número de tomas, para estimular la producción de leche y recordar que ansiedad y la angustia, pueden ser controladas, para el bienestar de madre – bebe.
12. Mito: “Lo normal es que dar el pecho duela”
La lactancia materna no debe ser dolorosa. Si experimentas dolor durante la toma, es posible que exista algún problema como una mala técnica de agarre, de succión o la posición que adoptan la madre y el bebe; una inflamación o infección, en los pezones o en las mamas puede causar dolor leve o fuerte en el momento de amamantar, en este caso es importante consultar con un profesional de la salud o una asesora de lactancia para identificar la causa del problema y recibir las recomendaciones pertinentes según la dificultad presentada.
13. Mito: “No tengo suficiente leche, porque con el sacaleches sale muy poca”.
La cantidad de leche que se extrae con un sacaleches no siempre refleja la cantidad de leche disponible para el bebé. El bebé es mucho más eficiente que un sacaleches para extraer la leche del pecho. La madre debe preparase desde la gestación, para tener una práctica de lactancia exitosa.
14. Mito: “Mi hijo quiere comer más frecuentemente, me estoy quedando sin leche”.
Es normal que los bebés experimenten periodos de mayor demanda de leche, conocidos como “baches de lactancia”. Estos suelen ser temporales y no significan que te estés quedando sin leche. Amamantar a demanda es la mejor manera de satisfacer las necesidades de tu bebé y estimular tu producción de leche. Además, el bebé puede hacer más tomas por sed, especialmente en climas cálidos.
15. Mito: “Si tengo una mastitis (inflamación de la glándula mamaria) debo suspender la lactancia”.
En presencia de cualquier tipo de inflamación o infección de las mamas o pezones, debe consultarse al médico o asesora de lactancia. Es probable que la afectación no sea razón para suspender la lactancia, y talvez continuar lactando sea lo mejor para que la patología no avance, pero ha de hacerse con las respectivas recomendaciones, para no afectar mas la situación. Cuando la madre presente nódulos en el pecho o enrojecimiento de la piel, puede colocar paños de agua tibia y realizar masajes para disminuir la induración y facilitar la salida de la leche. Cuando no pueda amamantar de un pecho, la madre puede extraer esa leche, para vaciar el seno y evitar una mayor afección.
16. Mito: “No puedo tomar ningún medicamento dando el pecho”.
No es recomendable que la madre consuma medicamentos durante la lactancia, especialmente evitar la automedicación. Si la madre está enferma, puede consultar al médico, quien ordenará medicamentos adecuados para recuperar la salud, sin afectar la salud del bebe.
17. Mito: “Me van a realizar una cirugía con anestesia. ¿Debo suspender la lactancia?”
La mayoría de los anestésicos actuales se eliminan del organismo de la madre de forma rápida, lo que permite retomar la lactancia tan pronto como la madre esté despierta y en condiciones. Si la madre va a someterse a un procedimiento quirúrgico, debe informar al cirujano sobre su periodo de lactancia, para que se tomen las medidas pertinentes sobre el tipo de anestesia más adecuado y el tiempo que debe esperar antes de volver a amamantar.
18. Mito: “Durante la lactancia no debo realizar deporte”.
El deporte y la lactancia materna son perfectamente compatibles. Realizar actividad física regular durante la lactancia ofrece múltiples beneficios para la salud de la madre, como mejorar el estado de ánimo, fortalecer los músculos y huesos; y especialmente ayudar a la recuperación de los órganos y tejidos que intervinieron en la gestación y el parto. Se pueden realizar actividades que se adapten a la condición física, empezar con ejercicios de baja intensidad y aumentar gradualmente la duración y la intensidad a medida que la madre se sientas más cómoda. Es importante mantener la hidratación y amamantar con frecuencia para evitar la deshidratación.
19. Mito: “Amamantar a gemelos o mellizos con lactancia materna exclusiva no es posible”
Amamantar a gemelos o mellizos es absolutamente posible y beneficioso para ambos bebés y para la madre, lógicamente es un proceso un poco más complejo, pero con el apoyo del personal de salud y la red familiar, se puede lograr una lactancia materna exitosa. Buscar grupos de apoyo o asesoras de lactancia, será una buena alternativa, pues ellos brindarán las herramientas y el apoyo necesario para amamantar a los bebés de manera efectiva.
20. Mito: “Durante la lactancia no me puedo quedar embarazada”
La lactancia materna no es un método anticonceptivo. Si la madre no desea quedar embarazada durante la lactancia, es importante consultar al médico para que le recomiende métodos anticonceptivos adecuados, de tal forma, que la lactancia materna no se afecte por el uso de componentes hormonales.
21. Mito: “Tengo que lavarme el pecho antes y después de cada toma”
Es suficiente con ducharse diariamente con agua y jabón común, lavarse las manos antes de ofrecer el pecho al bebe. Los pezones no deben lavarse con jabón, antes o después de la práctica, el agua es suficiente, pues el lavado excesivo del pezón elimina los aceites protectores naturales que lo lubrican y permite la aparición de grietas e infecciones. La madre puede dejar unas gotas de su leche sobre el pezón y la areola, después de cada mamada, esta sustancia tan natural previene las grietas y conserva los pezones en buen estado.
Recuerden que:
- La lactancia materna es un derecho fundamental de los bebés y un acto de amor que brinda múltiples beneficios tanto para el bebé como para la madre.
- No existen dos lactancias iguales, cada madre y cada bebé son únicos. Confíen en su intuición y en su cuerpo, y no se comparen con otras experiencias.
- La lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida es lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y puede continuar hasta los dos años o más con la alimentación complementaria.
- La lactancia materna a demanda es la forma más natural y efectiva de alimentar a tu bebé.
- Existen profesionales de la salud y grupos de apoyo que pueden brindar asesoría y acompañamiento durante la lactancia.
- No dude en pedir ayuda si la necesita.
¡Disfruten de la hermosa experiencia de amamantar a su bebé!
La lactancia materna es un derecho fundamental de los bebés, es una experiencia única y maravillosa. Un acto de amor que brinda múltiples beneficios tanto para el bebé como para la madre. No dudes en buscar apoyo y asesoría de profesionales de la salud para iniciar y mantener una lactancia exitosa
Esperamos que esta información les haya sido útil y les brinde la confianza y el apoyo necesarios para disfrutar de una lactancia plena y exitosa y ¡Recuerda! La información contenida en este blog tiene fines informativos y no reemplaza la consulta con un profesional de la salud.
¡Juntos promovamos la lactancia materna y una alimentación saludable para nuestros niños y niñas!
- Revisión, argumentación y ajustes:
- Martha Lucia Cujiño Quintero
- Enfermera experta y consejera en lactancia materna
- Docente Departamento Materno Infantil
- Facultad de Ciencias para la Salud – Universidad de Caldas
Ampliación de la información:
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